Cuando se trata de ahorrar dinero, cada centavo cuenta. Por lo tanto, cuanto antes comenzamos a ahorrar, antes alcanzaremos nuestras metas financieras.
Muchas personas deciden no gastar y mantener su dinero guardado en una cuenta bancaria, pero recordemos que año a año el valor del dinero se reduce.
Una forma de explicarlo es la siguiente: si hace un año adquirimos un producto, bien o servicio en un dólar ($1), actualmente por ese mismo producto, bien o servicio ahora podríamos pagar un dólar con quince centavos ($1,15).
Ahorrar dinero en el banco sin que esté en movimiento no va a permitir que nuestro capital crezca. Factores como las deudas, la desorganización financiera o alguna calamidad pueden provocar que nuestro dinero arduamente ahorrado se desvanezca en un abrir y cerrar de ojos.
Diferentes especialistas en finanzas aconsejan invertir nuestro dinero en varias alternativas, la razón es simple: el dinero debe moverse para producir nuevos ingresos y así mejorar las finanzas personales.
En Orocash tenemos como compromiso ayudar a nuestros lectores a tener un mejor criterio de sus finanzas por eso hemos recopilado en la siguiente entrada 6 consejos para ahorrar y hacer crecer tu dinero.
1. Pagar todas tus deudas
Primero lo primero, antes de decidir en qué vamos a invertir nuestros ahorros se aconseja pagar todas las deudas.
Las tarjetas de crédito si bien son una herramienta muy útil para adquirir bienes y servicios para mejorar nuestra calidad de vida o para situaciones complicadas, también pueden colocarnos en situaciones apremiantes con deudas largas donde a veces los intereses repercuten negativamente en nuestras finanzas.
Es aconsejable utilizarlas sólo cuando sean necesarias y en su lugar hacer los pagos con una tarjeta de débito.
Usando un buen plan financiero para el hogar podemos determinar con anticipación cuánto debemos gastar en alimentación para pagar el mercado directamente de contado sin que sea necesario diferir nuestras compras con la tarjeta de crédito.
2. Definir un objetivo de ahorro
En la vida siempre nos trazamos objetivos, terminar la escuela, terminar el colegio, ir a la universidad, conseguir empleo y un largo etcétera. Esta filosofía de vida nos permite pensar en el futuro y crear planes en el corto y largo plazo.
Puede ser difícil ahorrar cuando no nos trazamos objetivos, por lo tanto, debemos establecer algunas metas de ahorro para el futuro, esto también tiene un gran impacto en nuestro ánimo, nos ayuda a concentrarnos y a mantenernos motivados.
Los objetivos a corto plazo son más pequeños como, por ejemplo: ahorrar para comprar un automóvil.
Los objetivos a largo plazo son más grandes y pueden incluir ahorrar para pagar el depósito de una casa o para la jubilación.
3. Los detalles están en las cosas pequeñas
Estudios recientes indican que los hogares pueden llegar a gastar varios cientos de dólares al año en comer fuera de casa. Lo entendemos, a quién no le gusta darse sus gustos con sus seres queridos.
Una buena estrategia es revisar nuestras facturas de consumo. ¿Cuánto gastamos en comida al año? ¿Cuánto gastamos en la suscripción a esa revista que apenas leemos? ¿Cuánto gastamos al año en Netflix?
¿De verdad estamos usando y sacando el provecho a todos estos gastos? ¿Cuánto te podrías ahorrar en un año si dejamos de gastar en este tipo de servicios?
4. Organización: Lleva un registro detallado de tus gastos e ingresos
Toma una nota y un esfero, o abre una hoja de excel, o en tu propio smartphone; elabora una plantilla y toma nota de cada uno de tus gastos.
Este registro te permitirá hacer un análisis respecto a tus ingresos. Podrás detectar fácilmente en qué gastas tu dinero y qué prioridad se otorga a cada cosa para poder evaluarla.
5. ¿Cómo definir un porcentaje de ahorro?
La mejor manera de invertir es ahorrar. Una vez que hayas elaborado tu plantilla de gastos e ingresos estudia detalladamente en qué estás gastando dinero de manera innecesaria y si puedes reducir ese gasto de manera significativa.
De este resultado se recomienda destinar para el ahorro al menos el 10% de los ingresos al mes. Este monto lo podemos ir optimizando a medida que se obtengan más ingresos o reduzcamos los gastos.
Es más fácil ahorrar cuando no tienes que pensar mucho en ello. Puedes configurar un porcentaje de ahorro en tu cuenta bancaria. Muchos bancos ofrecen este servicio en donde puedes congelar al mes una cantidad de dinero por un tiempo determinado. Es una excelente manera de convertir los ahorros en una parte normal de la administración de su dinero.
Podemos definir estos porcentajes dentro de nuestra plantilla cómo, por ejemplo: ahorro para compra de vehículo, para mantener tu objetivo más real.
Entidades bancarias, cuentan con el servicio de ahorro programado, donde puedes crear una cuenta específica para tu plan de ahorros con una tasa referencial del 3% de interés y con planes que tú mismo puedes planificar desde $1 mensuales.
6. Invertir el dinero: Adquiera metales como el oro, cobre y plata.
El oro, el cobre y la plata son metales preciosos que no se deprecian tanto y si se los mantiene, se vuelven a apreciar. Estos activos financieros son un refugio para inversiones.
“Sabemos que el oro es una inversión monetizable en cualquier parte del mundo, lo que facilita convertir las joyas de oro en dinero de manera rápida”, explica Omairo Bueno, jefe Comercial de Orocash.
En países como Estados Unidos se compran certificados que están respaldados por oro. En Ecuador podemos invertir en joyas de oro. Si quieres saber más acerca de cómo invertir en joyas de oro puedes leer nuestra entrada de blog sobre inversiones.
Para concluir.
Sabemos que ahorrar dinero puede requerir mucha fuerza de voluntad, sacrificio y concentración. Pero una vez que aprendas a hacerlo, se vuelve más fácil y, en el futuro, estarás agradecido de haber comenzado a ahorrar cuando lo hiciste.
Tómate el tiempo para seguir los blogs de administración de dinero y leer mucho. Si descubres que has dejado de ahorrar o no lo haces con tanta frecuencia como lo habías planeado, respira hondo, averigua dónde está lo que no está funcionando y empieza de nuevo. Llegarás ahí.